Cerro Hû
Después de una dulce y larga espera, puedo finalmente volver a hacerme algo de tiempo en el complicado multitasking que hoy parece que es la profesión de todos, para volver a lo que me gusta: recorrer. Viajar. Vagar. Y compartir mis experiencias.
Teniendo ahora a quién dejarle un legado del amor por recorrer el país (y el mundo), me hice de unos cuantos paseos últimamente y volví como perro arrepentido, cola entre patas, a este blog que siempre me vuelve a recibir con brazos abiertos y presto a escuchar sobre mis andanzas.
Y el destino elegido para el primer paseo postpartum : Cerro Hû, a metros de la ciudad de Paraguarí.
Justamente elegi(mos) cerro Hû por lo fácil de llegar, lo fácil de acceder y porque después de haber conquistado la cima del 3 kandú, cualquier cosa parecía fácil. Parecía. Nos fuimos a aprender que no es tanto así.
Porque si bien nuestros cerritos de menos de mil msnm no presentan mayor dificultad en cuanto a altura, compensan bien en lo empinado. Y los senderos no acompañan las curvas de nivel sino que cortan camino directo desde la base hacia la cima, y eso está para dejar con la lengua afuera a cualquier alpinista…
Llegamos a la base del Cerro Hû, sumamente fácil de encontrar gracias hoy a GoogleMaps o aplicaciones similares, o simplemente al iniciar el recorrido de la ruta Paraguarí-Piribebuy uno ya se encuentra con la base del cerro que te recibe amigablemente con un barcito en el cual pagás el acceso, te hacés de agua u otros snacks de último momento, optás por opciones aún más aventureras (como rappel), entrás al baño, y enfilás cuesta arriba.
Con la nueva carga a cuestas, turnarse es esencial…
Lo genial del cerro Hû es que tenés los contrastes de un lado de la ciudad, las plantaciones, las reforestaciones, toda la evidencia de presencia humana… y al otro lado tenés en contrapartida la naturaleza aún sin tocar, salvaje, misteriosa. Y una sobrecogedora vista del Cerro Santo Tomás.
Durante todo el ascenso recibimos comentarios de ánimos y empatía por animarnos a ascender con el bulto. Pero no menos loable me pareció ver gente subiendo con su equipo de camping, parrilla, conservadora, etc. a cuestas. Admirable el punto al que te pueden llevar las ganas de estar en contacto con la naturaleza. Y en bastante respeto y ubicación, por lo que me tocó ver. Y sobre todo admirable me pareció el equipo joven pero bien organizado que te recibe el la base. Me parece un destino cercano a Asunción, accesible, de dificultad baja-media (se va dificultando al ir llegando a la cima), ideal para ir a pasar el día y volver. A animarse!! 🙂